Elimine mercurio, SO₂, HCl y otras emisiones nocivas. Diseñamos e instalamos sistemas de inyección de cal apagada y bicarbonato de sodio que aseguran un control de contaminantes preciso y el cumplimiento de la normativa ambiental.
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Los gases de combustión de incineradores contienen una mezcla compleja de contaminantes. Además del dióxido de azufre (SO₂), es imperativo eliminar cloruro de hidrógeno (HCl), trióxido de azufre (SO₃), partículas finas y metales pesados como el mercurio para cumplir con las regulaciones.
La inyección de reactivos secos como la cal apagada o el bicarbonato de sodio es un método altamente eficaz. Estos compuestos reaccionan con los gases ácidos y adsorben los metales, formando un producto seco que es capturado y eliminado fácilmente por los filtros de mangas o precipitadores electrostáticos.
Configuramos la solución completa, desde el almacenamiento hasta la inyección, adaptada al reactivo y al tipo de tratamiento que su planta requiere.
Párrafo: Un silo de almacenamiento cilíndrico con sistema de extracción mecánica garantiza un flujo constante y controlado del reactivo.
Un control de emisiones eficaz no admite fallos. Nuestros sistemas están diseñados para ofrecer una fiabilidad y precisión absolutas, dándole la tranquilidad de que su operación se mantiene dentro de los límites legales y protege el medio ambiente de forma continua.
Contacte a nuestros ingenieros. Analizaremos las especificaciones de su flujo de gases para diseñar una solución de inyección a medida, ya sea en seco, húmedo o semihúmedo, garantizando el máximo rendimiento.